El Centro de Conservación del Cardenalito cumple un año

Esta instalación acoge 10 aves de esta especie en peligro crítico de extinción bajo un programa de cría en cautiverio con miras a reintroducirlos en la naturaleza en el futuro. La ONG ambientalista Provita lidera el grupo de instituciones que hacen posible el funcionamiento del Centro, ubicado en Aragua.

El Centro de Conservación del Cardenalito de Venezuela (CCCV) arribó a su primer año de funcionamiento en las instalaciones del Zoológico Leslie Pantin, ubicado en Paya (Aragua). El proyecto forma parte de Iniciativa Cardenalito, que llevan adelante un grupo de instituciones venezolanas y foráneas, lideradas por la ONG ambientalista Provita, y que busca proteger de la extinción a esta ave venezolana.

María Valentina Cedeño, coordinadora de la Iniciativa Cardenalito, explicó que el CCCV se construyó con el objetivo de recibir ejemplares de cardenalito (Spinus cucullatus) que han sido rescatados del tráfico ilegal y así lograr su rehabilitación.

Además se contempla desarrollar estrategias de cuidados y reproducción en cautividad con fines de conservación, producir ejemplares para asegurar una población cautiva con un adecuado manejo genético y demográfico, y de esta manera garantizar ejemplares aptos para futuras reintroducciones en la naturaleza.

El Centro funciona en los espacios del principal aliado de este proyecto, el Zoológico Leslie Pantin, e inició operaciones con la llegada de dos aves a las que bautizaron Yivat (sol) y Kibók (cosecha), nombres provenientes de la lengua del pueblo indígena gayón, habitantes precolombinos de la región que hoy ocupan los estados Lara y Portuguesa.

Yivat y Kibók estaban en manos de un grupo de tráfico ilegal y su recuperación fue posible, relató Cedeño, gracias a la actuación del Ministerio de Ecosocialismo, la Guardia Nacional Bolivariana y el Ministerio Público en el estado Lara, cuyos funcionarios llevaron a cabo los procedimientos legales pertinentes.

Luego, con el apoyo técnico del Parque Zoológico y Botánico Bararida (Barquisimeto, estado Lara), un importante aliado de la Iniciativa Cardenalito, se llevó a cabo el traslado de los ejemplares a las instalaciones del CCCV donde fueron atendidos por el médico veterinario y curador del Centro, Leonel Ovalle-Moleiro. 

 

Pionero en el país

El Centro de Conservación del Cardenalito (CCCV) es pionero en el país y abarca un área de 205 metros cuadrados. Además de una zona administrativa y de logística, dispone de un área de manejo de aves conformada por 9 aviarios concebidos para brindarles comodidad a las aves en un entorno natural, rodeado de plantas nativas que son usadas comúnmente por el cardenalito en la naturaleza como alimento y refugio.

Leonel Ovalle-Moleiro, veterinario y curador del CCCV, indicó que actualmente el Centro alberga 10 ejemplares. También señaló que la primera temporada reproductiva está en pleno desarrollo y se espera que pronto nazcan los primeros pichones que ampliarán las posibilidades de lograr dentro de pocos años la primera experiencia de reintroducción de cardenalitos en la naturaleza.